Saltar al contenido
Inicio » Conocer Eslovaquia » Leyendas » El origen de Banská Štiavnica: la leyenda del pastor y las lagartijas

El origen de Banská Štiavnica: la leyenda del pastor y las lagartijas

Nadie conoce con certeza el origen de la ciudad de Banská Štiavnica como tal, aunque muchos saben sobre la historia que se cuenta al respecto. Sigue leyendo y conoce la leyenda de Ján, el pastor que, guiado por dos lagartijas, descubrió la riqueza que se escondía bajo el suelo de la actual Banská Štiavnica.

Este relato tuvo lugar hace mucho, mucho tiempo. En aquél entonces la región estaba íntegramente cubierta por frondosos bosques y verdes llanuras. Ni rastro había del ser humano, aparte de algún que otro asentamiento de pastores. La tierra era virgen, verde, viva. Se podía respirar la paz y tranquilidad de la naturaleza. 

En esa época y lugar vivió el pastor Ján («Yán» dicho en español), protagonista de esta historia. Dícese que un día, como todos los demás, sacó a pasturar a su rebaño. Ya estando lejos de su asentamiento, se sentó a contemplar el bello paisaje. Se presentaba un agradable día soleado. Mientras descansaba, sacó su silbato y empezó a tocarlo con la maña que sólo te dan muchos años de práctica. Tan bien tocaba que incluso algunos de los pequeños habitantes del bosque se acercaron a escuchar la melodía que emanaba de su silbato.

Él se los empezó a mirar con simpatía hasta que toda su atención fue atraída por dos lagartijas. La pareja tomaba el sol en una roca, como suelen hacer las lagartijas. Lo que sorprendió a Ján, lejos de su actitud, fue el brillo de esos ejemplares. Uno parecía estar cubierto en oro y el otro, en plata. Boquiabierto, Ján quiso acercarse para examinarlas más de cerca. Los reptiles, asustados, se escondieron inmediatamente bajo una roca. Y no se trataba de una roca pequeña, no. 

Por más que lo intentara, no parecía que la roca fuera a ceder a la fuerza de Ján pero la curiosidad alimentó su vigor. Tuvo que emplear toda su energía hasta que, al cabo de un rato, la roca se acabó moviendo. Él ni siquiera era consciente de lo que acababa de hacer, pues su descubrimiento cambiaría para siempre la historia del lugar. Debajo de la roca se escondía una pepita de oro tan grande como un sombrero. El pastor, incrédulo, se frotó los ojos, se pellizcó la mejilla, se abofeteó la cara… y nada. No estaba soñando. 

representacion de las dos lagartijas llevando oro que guiaron al pastor Jan a la pepita de oro
«Salamanders who led the miners to gold, Banska Stiavnica«, de Emily Allen y bajo licencia CC BY 2.0 – Representación de la leyenda del pastor y las lagartijas en el centro de Banská Štiavnica

Tanta era su alegría que parecía que el corazón le iba a saltar del pecho. No podía esperar ni un minuto a contarles su hallazgo a los suyos. El rumor se extendió a la velocidad del rayo y gente de todos lados empezó a llegar a la zona buscando suerte. Empezaron a cavar en el suelo, construir minas y asentamientos enteros. Siguieron con la construcción de hermosas casas, iglesias, escuelas y finalmente acabaron por crear una ciudad. Una ciudad inmersa en un valle, rica y famosa, que con orgullo lleva su nombre, Banská Štiavnica.

Aunque es una historia popular, el relato está basado en la versión en eslovaco que aparece en la página banskastiavnica.sk, que a su vez hace referencia al libro «Hnali sa veky nad hradbami», de Anton Marec.