¿Has probado los Bryndzové Halušky y no puedes quitártelos de la cabeza? No te preocupes, el que es considerado en algunos foros el plato nacional de Eslovaquia también nos ha enamorado a muchos otros. Y para que puedas disfrutarlos cuando quieras, te explicamos los secretos y la receta de los deliciosos Bryndzové Halušky, paso a paso según las enseñanzas de mi suegra 🙂
¿Has probado los Bryndzové Halušky y no puedes quitártelos de la cabeza? No te preocupes, el que es considerado en algunos foros el plato nacional de Eslovaquia también nos ha enamorado a muchos otros. Y para que puedas disfrutarlos cuando quieras, te explicamos los secretos y la receta de los deliciosos Bryndzové Halušky, paso a paso según las enseñanzas de mi suegra 🙂
Los Bryndzové Halušky
Los halušky («halushky») son pequeños dumplings caseros de patata y harina. Sí, existen los halušky de compra, pero ¿comprarías una paella precocinada? Entiendo que si estás leyendo esta receta la respuesta es un rotundo NO.
Por otro lado, la bryndza es un queso de oveja (u oveja y vaca), muy cremoso, y de sabor bastante fuerte.
De la exquisita combinación de ambos surge el plato conocido como el plato nacional eslovaco, los Byndzové Halušky.
Si tienes la suerte de vistar Eslovaquia, te recomendamos que te traigas algunos paquetes de queso bryndza en la maleta facturada (se considera crema y en el equipaje de mano te la hacen tirar). Se puede congelar y utilizar cuando te convenga.
Si no vas a ir a Eslovaquia en un tiempo, quizás puedes encontrar un queso similar utilizado en Rumanía, el brânză de burduf, en alguna tienda de comida rumana.
Si no encuentras queso parecido a la bryndza, siempre puedes probar los halušky con col fermentada, que sí que se encuentra ya en supermercados en España.
Los Bryndzové Halušky
Los halušky («halushky») son pequeños dumplings caseros de patata y harina. Sí, existen los halušky de compra, pero ¿comprarías una paella precocinada? Entiendo que si estás leyendo esta receta la respuesta es un rotundo NO.
Por otro lado, la bryndza es un queso de oveja (u oveja y vaca), muy cremoso, y de sabor bastante fuerte.
De la exquisita combinación de ambos surge el plato conocido como el plato nacional eslovaco, los Byndzové Halušky.
Si tienes la suerte de vistar Eslovaquia, te recomendamos que te traigas algunos paquetes de queso bryndza en la maleta facturada (se considera crema y en el equipaje de mano te la hacen tirar). Se puede congelar y utilizar cuando te convenga.
Si no vas a ir a Eslovaquia en un tiempo, quizás puedes encontrar un queso similar utilizado en Rumanía, el brânză de burduf, en alguna tienda de comida rumana.
Si no encuentras queso parecido a la bryndza, siempre puedes probar los halušky con col fermentada, que sí que se encuentra ya en supermercados en España.
En la foto de arriba, tomada en el festival folklórico de Východná, vemos a los cocineros de una de las paraditas de Halušky preparándolos en una Kotlina, la cocina de leña típica de Europa Central y que puedes encontrar en nuestra tienda.
Tiempo de Preparación de los Bryndzové Halušky
El tiempo total de preparación es de unos 35 minutos.
Ingredientes
Con los ingredientes que mencionamos a continuación nos salieron unas 3 raciones de Bryndzové Halušky. Ten en cuenta que los halušky no se conservan bien así que recomendamos no pasarse y hacer la cantidad que se vaya a comer ya que recalentados no quedan demasiado bien.
Ingredientes para 3 personas:
» 3 patatas grandes tipo Russet o Buffet blanca
» Harina de trigo universal
» 250 gr de queso bryndza
» 200 – 300 gr de bacon en cintas o tiras (slanina en eslovaco)
» Sal
» Aceite de oliva
El Haluškovač
Antiguamente los dumplings de patata y harina se hacían separando trocitos de la pasta con un cuchillo y echándola al agua hirviendo. Hoy en día, el Haluškovač es el utensilio que se utiliza para preparar los halušky de manera más sencilla.
Si quisieras tener el tuyo no te preocupes, nosotros te lo traemos a casa.
La receta de los Bryndzové Halušky de mi suegra
Lo primero que podemos hacer es ir poniendo una cacerola bien grande con agua a hervir. Tiene que ser grande para que los halušky puedan «nadar» en ella sin apelotonarse demasiado.
Mientras el agua se va calentando, pelamos las patatas y las rallamos. Se pueden rallar en un robot de cocina pero suele quedar bastante pastoso. En cambio, si las rallamos a mano, la consistencia quedará mejor.
A la patata rallada le añadimos harina y sal y lo mezclaremos bien. Sabremos que hay suficiente harina cuando la pasta se haga realmente difícil de seguir mezclando. Tiene que quedar bastante dura, como se ve en la imagen siguiente.
Una vez preparada la masa de halušky, podemos ir friendo el bacon, cortadito en trozos pequeños y con un poco de sal.
A continuación podemos poner un poco de aceite (unas cinco cucharadas soperas) a calentar en un cazo. No lo pongáis al máximo que no tiene que hervir, sólo estar caliente.
Cuando el agua esté hirviendo, ya podemos hacer los halušky propiamente dichos. La manera moderna y más habitual es utilizando en haluškovač, (pronunciado «halushkovach», significa «halushquero»). Es una herramienta de cocina consistente en una chapa de metal con agujeros por la que se hace correr un depósito de plástico. Al ir metiendo la pasta en el vaso de plástico y hacerlo correr, la masa va cayendo al agua hirviendo que se encuentra debajo.
El procedimiento consiste en ir rellenando pasta en el cazo de plástico y hacerlo correr para que los halušky se vayan formando y cayendo al agua. De vez en cuando hay que remover los halušky que ya están en el agua. Sin embargo, el proceso de hacer los halušky tiene que ser bastante rápido para que no se pasen. El siguiente vídeo muestra cómo se hacen los halušky utilizando el haluškovač.
En Eslovaquia, puedes encontrar un haluškovač en multitud de tiendas de cocina como el Tescoma. Si estás en España y quisieras conseguir uno, aquí tienes el enlace del haluškovač en nuestra tienda.
Lo bueno del haluškovač es que, aunque no encuentres queso bryndza en España, hay alternativas por ejemplo en tiendas rumanas. Además, los halušky se pueden hacer con multitud de acompañantes: huevos revueltos, salchichas, setas… en realidad los halušky son simplemente ñoquis caseros 🙂
Cuando ya tenemos toda la masa «colada» deberíamos separar un poco de agua de cocción (un par de cucharones) ya que la necesitaremos luego. Esperamos un minuto y ya podemos escurrir los halušky. No hace falta más, si no se pasarían.
Una vez escurridos los halušky, los ponemos en un bol. Ahí los mezclamos con el queso bryndza y el aceite caliente. También añadimos algo del agua de cocción que teníamos reservada (con un poco basta), para que no queden secos, y sal al gusto.
Hay que removerlo todo bien, hasta que la bryndza se haya deshecho y mezclado perfectamente con los halušky.
Los halušky se suelen servir con las tiras de bacon esparcidas por encima. Hay quien también añade cebollino picado o cebolla dorada a la sartén. Todas las opciones son muy buenas.
Y al fin podéis disfrutar de los bryndzové halušky caseros, ¡como manda la tradición! Buen provecho 🙂
Si te han gustado los halušky con queso bryndza, te recomendamos que pruebes la versión con otro de los ingredientes más típicos de Eslovaquia, los halušky con chucrut.
Dónde comer Bryndzové Halušky
Si antes de poner en práctica lo que has aprendido en esta receta de los Bryndzové Halušky prefieres prefieres probarlos, en el enlace siguiente encontrarás, según dicen, dónde comer los mejores Bryndzové Halušky del mundo (a parte de en casa de mi suegra, claro ;P).
Nosotros recomendamos que, si podéis, los probéis en alguna Koliba (restaurante típico hecho de madera) o Salaš (granja de ovejas donde hacen su propio queso). A parte de que suelen prepararlos muy bien, la atmósfera es ideal. Algunos de los que hay muy buenas reseñas son:
- Salaš Krajinka, en Ružomberok
- Koliba Bešeňovka, en Liptovský Michal
- Koliba Jasná, en Demänovská Dolina
mmmm
¡Hola Silvia!
Eres la primera en dejar un comentario en nuestra página web, así que queríamos agradecerte especialmente que te hayas tomado el tiempo de darnos tu feedback, ¡nos hace mucha ilusión que te haya gustado la receta! 🙂
Queremos aprovechar la ocasión para mandarte un muy cálido saludo, ¡gracias de nuevo por tu comentario! Hasta pronto,
Elena y Pau
Me encanto tu receta, en mi familia ademas de estos los preparamos con huevo, queso blanco, leche y harina..como no tengo el utencilio me las arreglo con una tabla y un cuchillo mojado para cortarlos y ponerlos en el agua.. y lo acompañamos con estofado de pollo con mucho comino en grano.. a mis hijos les encanta.. mi familia es checa y me lo enseño mi tia abuela, ella usaba una especie de colador con agujeros grandes.. y los cortaba de abajo con un cuchillo..era un utencilio muy viejo que pertenecia a su abuela..