Por último, explicaremos la leyenda que creemos que realmente da el nombre al Szekelý Goulash. Se trata de la historia de József Székely, que sucedió a principios del siglo XIX. Según la cultura popular, este archivero llegó tarde por la noche y muy hambriento a su ciudad natal de Komló, junto a su amigo y poeta Sándor Petőfi. En su posada habitual no quedaba prácticamente nada, y estaban a punto de cerrar. Tuvo que rogar que le calentaran algo, y por casualidad resultó un poco de estofado y de col fermentada. A Petőfi le gustó tanto el plato de su amigo que empezó a pedir asiduamente el “Goulash de Székely”. Resultó ser una combinación realmente deliciosa, así que los restaurantes de alrededor no tardaron en imitarla.
Hay otras versiones en que Székely pidió expresamente la mezcla de sus sueños; estofado y chucrut. Sea como fuere, nosotros preferimos quedarnos con la que se basa en la serendipia.